La iniciativa, que se convierte en un hito en el territorio, se llevó acabo en las dependencias de Espacio Santa Ana, rescatando intereses comunes, compartiendo experiencias y respondiendo de manera crítica frente al rol de mujer en la sociedad.

Desde hace un par de años, existe un debate social bastante amplio sobre lo significa ser mujer en nuestra sociedad. Muchas son las preguntas que interpelan a un interlocutor que parece dormido o desinteresado en romper la desigualdad existente ¿Contra qué o quienes debemos apuntar la transformación? La educación formal y el hogar, van moldeando de forma distinta el rol del hombre y la mujer dentro del sistema, y así mismo, el capitalismo toma aquellas visiones impuestas, hasta perpetuar en imágenes y necesidades arbitrarias, la fantasía publicitaria de un ideario caricaturesco. De esta manera, a la mujer se le atribuyó la vida privada (casas, hijos, electrodomésticos etc.)  y al hombre el espacio público (puestos de poder, producción, etc.)

Resulta sorprendente que se siga pensando en aquello como una ley natural, reproduciéndose sin parar como discurso anclado, cohechando violencias. Fue la socióloga y feminista chilena Julieta Kirkwood quien señaló, “entonces descubrimos que había toda una historia de esfuerzos y luchas femeninas que jamás nos fue enseñada en nuestras clases de historia”.  Creemos que es tiempo de romper el silencio y exigir nuestro pasado, reunirnos y cambiar la lógica dominante.

Un llamado a perder el miedo de forma colectiva

Bajo aquellos discursos y propagandas que llegan con más fuerza desde la primera mitad del siglo XX, se esconde la construcción de una sociedad que ha impuesto en la mujer, una realidad ficticia, llena de miedos y prototipos que sirven al poder, en este caso, uno representado por hombres. ¿Cómo podemos revertirlo? ¿Cuáles son nuestras necesidades? ¿Están presentes en los debates de la comunidad? ¿Cómo estamos viviendo y cómo queremos vivir las mujeres?

Responder a esas preguntas de forma colectiva, es la urgencia del momento y bien lo sabe un grupo de mujeres del Cerro Cordillera y Barrio Puerto, quienes han buscado articularse para abrir una conversación en el sector sobre los temas que afectan e interesan a las mujeres del territorio.

De esta manera, se realizó el 28 de mayo en Espacio Santa Ana, la primera asamblea de mujeres cerro Cordillera y barrio Puerto, la cual resultó todo un éxito.

“La asamblea me pareció histórica, porque no tengo recuerdo que, en el barrio, existieran instancias similares de mujeres. A nivel personal, fue una experiencia enriquecedora, porque hubo aprendizaje colectivo a partir de los relatos compartidos.  Estas reuniones sirven para ir aprendiendo y concientizando para hacer las cosas más equitativas. Sobre todo, frente a lo que pasa en el barrio, en la comunidad y frente al ámbito público con las mujeres y su rol”, explica Carolina Cabello, parte del área Territorial de Espacio Santa Ana y una de las organizadoras de la asamblea.

Próximo encuentro de mujeres

A la primera asamblea de mujeres cerro Cordillera y barrio Puerto, asistieron alrededor de 40 mujeres, en su mayoría, provenientes o vinculadas al barrio. Fue una instancia donde se compartió, definiendo intereses de manera colectiva y visualizando una nueva forma de reconocernos. La próxima instancia se realizará el lunes 4 de junio a las 19hrs en Espacio Santa Ana (Balmes 126, cerro Cordillera) y se encuentran invitadas todas las interesadas a participar, buscando los lineamientos de organización ante el miedo imperante.

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