El Cesfam cuenta con más de 8 mil inscritos.  

Sus mayores problemas son estructurales,

sobre todo cuando llueve. 

La ciudad de Valparaíso cuenta con doce Centros de Salud Familiar (Cesfam), dos de ellos financiados directamente por el Servicio de Salud y los restantes por la Corporación Municipal de Valparaíso. Dentro de estos últimos se encuentra el Cesfam Cordillera, “Nosotros los directores, no tenemos idea del presupuesto asignado, dependemos del dinero que nos traspasa la corporación, que es la entidad administradora”, señala Eduardo Rodríguez, Kinesiólogo de profesión y actual director del recinto de salud.

Eduardo lleva tres años a cargo del lugar, donde se encuentran inscritas 8589 personas y trabajan 52. Los problemas estructurales han sido siempre los más complejos, la falta de espacio, seguido por filtraciones de agua lluvia durante los inviernos, se han convertido en condiciones que requieren una inyección de dinero inexistentes. Mientras tanto, los usuarios y profesionales deben enfrentar las falencias de un sistema que parece olvidarse de la dignidad, “solo hemos tenido soluciones parches. En estos últimos tres años, solo hemos invertido en techo, porque prácticamente ‘chapoteábamos’ en el agua”.

Pero a pesar de estas condiciones, se ha logrado la activación del Consejo Local de Salud y otros vínculos con la comunidad, como es el caso de Espacio Santa Ana, donde se realizan diversos talleres para los adultos mayores, producto de la falta de salas en el Cesfam. Actualmente el mayor desafío es lograr una mayor participación del territorio, para presionar y dar cuenta de las necesidades urgentes del Cesfam Cordillera.

“Tenemos una infraestructura deficiente”

En calle Chaparro n° 194 funciona el Cesfam Cordillera, con solo tres box de atención y pésimas vías de acceso, las personas esperan ser atendidas en un lugar reducido y con pasillos estrechos. Conversamos con su Director Eduardo Rodríguez para dar cuenta de las condiciones y proyecciones futuras

-¿En qué condiciones se encontraba el Cesfam a su llegada hace tres años atrás?

Cuando llegué al Cesfam me dio pena por la infraestructura, era bastante horrible. El equipo de este Cesfam es muy bueno técnicamente, muy comprometido y trabajan muy bien, pero la falencia que tenemos es estructural y eso desde que llegué se ha notado. Cuando recibí el Cesfam había menos médicos contratados. Hoy tenemos 4 médicos de 48 horas y 1 médico de 22 horas. Antes teníamos solamente dos médicos. Hemos aumentado horas de profesionales, pero tenemos que atender sobre las cinco de la tarde por problemas de espacio.

–¿Cómo logran compensar  el tema del espacio en la atención?

El tema del espacio se ha convertido en nuestra necesidad mayor. No tenemos salas para realizar actividades grupales, no tenemos un espacio para hacer las reuniones del Consejo Local de Salud, a veces las realizamos en mi oficina; en la sala de estimulación o Espacio Santa Ana, quienes no han ayudado bastante.

Ese es un gran problema. Este año llegó un nuevo médico y tuve que pedirle prestado el box a distintos doctores y así armar un horario. Hemos tenido que apelar a los profesionales para que faciliten los box y tengan un poco de adaptación mientras no se reconstruya el Cesfam o estemos con el proyecto de reposición. Tenemos una infraestructura deficiente, se nota que es más precaria la situación.

-¿Cuáles son los ejemplos más comunes para graficar esta situación?

Por ejemplo, la cantidad de baños por funcionarios y funcionarias es deficiente. Para los usuarios también hay un baño. El Cesfam, antes estaba pintado de colores distintos, hemos tratados de pintar más uniforme, con colores más claros para que se vea iluminado. También hemos tenido varios problemas con la techumbre, durante los tres primeros inviernos el Cesfam se llovía, corría el agua como cascada, había que almorzar chapoteando. La situación era bastante precaria y preocupante. Durante el periodo en que me ha tocado estar aquí, hemos hechos cosas para parchar, porque cambiar todo el techo es muy caro, y la Corporación Municipal tiene un déficit gigantesco de dinero, por lo que hemos tenido que ir sorteando las situaciones año a año. Este año ha sido el mejor invierno que hemos pasado porque se llovió bastante poco.  

Eduardo Rodríguez junto a Alvaro Neira de Espacio Santa Ana y la Luisa Muñoz, Secretaria del Consejo Local de Salud.

Los problemas de financiamiento

El Cesfam se financia a través de un per cápita, que es la cantidad de dinero que transfiere el Ministerio de Salud al Servicio de Salud, este último, a la Corporación Municipal de Valparaíso. Aparte de ese financiamiento, también existen programas, como el de apoyo a la salud y por esto se recibe una cantidad de dinero que es que prácticamente dirigida a la remuneración de los funcionarios que participan. Por lo tanto no queda mucho plata. ¿Cómo el Cesfam Cordillera ha logrado gestionar algunos arreglos? Todos los años se postula a  programas de mejoramiento en infraestructura. Estas han sido soluciones parches y. en los últimos tres años se ha invertido únicamente en el techo.

–¿Cómo influye esto en la acreditación y posterior servicio?

La acreditación para los Cesfam, ha ido postergando, porque hay una falencia gigante en infraestructura. Una de las normas técnicas básicas, por ejemplo, es que el box de odontología debe cumplir con 12 metros cuadrados o que el box de la matronas, deben tener un baño contiguo, pero eso no lo tenemos, no está aquí, no hay espacio.

Los beneficios de la acreditacion te aseguran calidad en el tratamiento y prestaciones. Podríamos lograrlo teniendo un mejor espacio, Nosotros todos los años vamos trabajando el tema de la pauta para la acreditación, aunque no lo estemos, porque en algún momento lo haremos. Cuando yo asumí teníamos 3% de cumplimiento, ahora estamos cerca del 40%.  Hemos puesto esfuerzo en hacer protocolos, y calidad, pero la infraestructura no permite más. Mi intención que haya una mayor participación de la comunidad y empoderamiento, entendido en generar propuestas para mejorar la salud pública, porque ¿Quien defiende a los usuarios?

La importancia del Consejo Local de Salud

El Consejo Local de Salud es una instancia que reúne a profesionales y usuarios para crear reuniones y acciones de participación y gestión en la salud.  Por lo tanto, su importancia se origina en la posibilidad de dar cuenta las mejoras y opciones en favor a la comunidad en cuanto a la salud. Actualmente, quienes participan en el Consejo del Cesfam Cordillera, tienen la misma visión común: El Techo.

-¿Cuál es la importancia del Consejo Local de Salud en Cordillera?

Nuestro Consejo se reúne todos los meses y tenemos el mismo objetivo, que es sacar adelante este Cesfam. Esto enriquece mucho la labor y hace haya una participación comunitaria.  Es super importante, porque la comunidad se debe empoderar de buena manera, proponiendo opciones de mejoras en la salud pública. De repente estamos tan involucrados en una cosa, que perdemos la visión global. Es bueno que nuestra comunidad abra los ojos y que nos haga sentido de ciertas cosas que nos falta mejorar o que podemos redirigir. Es super importante la voz del consejo. Este cerro tiene una mística distinta en acción comunitaria y hemos querido fortalecer los vínculos.

-Una de las herramientas ha sido un libro de firmas, ¿Cómo ha resultado eso?

Una de las peticiones de la Dirección del Área de Salud, fue un libro de firmas, que corre desde el año pasado. El objetivo es tener un respaldo de que nuestros usuarios y la comunidad, necesitan y dan cuenta de un nuevo edificio, esto impactaría en mejores prestaciones de servicios para nuestros usuarios, con un espacio suficiente para que no andemos chocando en los pasillos, más baños  y lugar cómodo y reconfortado, porque cuando te sientes enfermo, lo que más quieres es estar tranquilo. La meta es comprar el terreno de al lado y agrandarlo.

Esta entrevista fue realizada por el área de Comunicaciones de Espacio Santa Ana

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