Tras 12 años de un sostenido trabajo de autogestión y organización comunitaria, el Espacio Comunitario Santa Ana efectuó un emotivo cambio de estatutos e ingresos de nuevas organizaciones de la asamblea corporación que cobija este trabajo con la comunidad.
Las organizaciones históricas que conformaban la asamblea corporación encabezada por el reconocido dirigente comunitario Christian Amarales dejan sus cargos luego de un extenso trabajo comunitario y popular en el cerro Cordillera que ha significado la recuperación de espacios, desarrollo organizativo y un trabajo multidisciplinario para y con la comunidad.
“Hoy dejamos la directiva luego de un extenso trabajo que ha dado hermosos frutos. Por un lado la recuperación de valiosos bienes inmuebles de corte patrimonial, como la ex capilla Santa Ana y la gran casona donde funcionó un hogar de niñas y una comisaría en dictadura pero, por otro, hemos conseguido afiatar a un grupo humano que durante los años fue profesionalizando su labor y hoy sustenta un trabajo territorial y de arte y cultura con la comunidad que la gente de Cordillera valora” señaló Christian Amarales.
En este sentido, Amarales subrayó que hemos conseguido fortalecer una asamblea del Espacio Comunitario conformada por organizaciones del sector “ y con ello, hacer carne la intención que desde inicio tuvimos, es decir, que Santa Ana sea reflejo de lo que su comunidad desea” apuntó.
Organizaciones protagonistas
En virtud de esto, las y los nuevos integrantes, representantes de organizaciones de base del cerro Cordillera continuarán con el legado trazado por estos 12 largos años, donde la comunidad ha sido la protagonista en la toma de decisiones.
La asamblea de organizaciones del Espacio Comunitario Santa Ana quedó conformada por las organizaciones de base del cerro cordillera, como la Junta de Vecinos 108, Cruz Roja Filial Cordillera , la Junta de Vecinos 105, la Iglesia del Perpetuo Socorro, el Consejo Local de Salud, representación de la comunidad deportiva del cerro Cordillera y don Héctor Manuel Donoso Zarate, socio honorario como figura relevante de la comunidad cordillerana.
“Este proceso organizacional representa un recambio de un nuevo ciclo en la cual se recoge y agradece lo aprendido y construido, además permite seguir soñando y trabajando por un cerro y un Valparaíso más digo, solidario y justo, que siga la construcción de nuevos y mejores tiempos para la organización comunitaria y popular” finalizó Amarales.
[WRGF id=11582]